martes, 8 de enero de 2013

Amibolismo

El "amibolismo" es una forma de mirar el mundo, una actitud total en la que los deseos y apetencias propios toman rango de necesidad, mientras que las necesidades de los demás se ven (si es que se ven) como caprichos irrelevantes y, a menudo, molestos.

Desde esta perspectiva del mundo, las relaciones con los demás toman un marcado carácter funcional y utilitarista; es decir, lo que importa no es lo que la otra persona es, sino lo que aporta: su función, su utilidad. Así, lo que se hace por el otro es visto como una concesión, algo necesario para sostener la relación para que siga siendo útil, pero al mismo tiempo se repite con frecuencia la pregunta "qué me aporta esta relación" (o qué me puede aportar), en la que implícitamente se coteja lo que se "aporta" en forma de concesiones, con lo que se obtiene. Cuando las concesiones superan las expectativas, la relación se diluye en un fade out, ampliando la distancia sin mayores sobresaltos.

El "amibolista", esa persona que va a su bola, se relaciona con cajeras, conductores, jefes o empleados, padres, amigos o pareja, y cada uno de ellos tiene su función: la cajera franquea el paso, el conductor traslada, el jefe valora, el empleado desempeña, la madre hace de comer, el amigo divierte, la pareja se hace cargo. A cambio, a la cajera se le da dinero, al conductor conversación, al jefe se le escucha, al empleado se le paga, a la madre se la va a visitar, al amigo se le acompaña y a la pareja se le deja su espacio.

Como su relación con el mundo se mueve generalmente por el cálculo y el utilitarismo, el amibolista suele pasar la mayor parte de su tiempo mental en un mundo interno cerrado y poco permeable, en el que impera el criterio propio y los puntos de vista de los demás son vividos como peligrosas intromisiones.

El rasgo principal de sus relaciones es el desapego.

¿No será este rasgo, en realidad, una muestra del desapego que el amibolista tiene hacia si mismo? ¿un enorme colchón de indiferencia con el que el sujeto se toma su propia vida para no tener que afrontar el hecho de que ésta no se dirige a ninguna parte?

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