miércoles, 16 de marzo de 2011

Nueve razones a favor de la inmigración

Encontré por ahí algo que escribí hace 5 años, cuando se debatía sobre la Ley de Extranjería. Me pareció interesante compartirlo (con unos pequeños cambios).


1. La inmigración nos resulta muy provechosa, como país.
Los inmigrantes son mayormente personas en edad de trabajar. Esto es un gran ahorro para el país, que no tiene que costear su formación. Cotizan a la SS y generan dinero desde el principio. Gracias a ello, las cuentas de la SS están dando superávits en los últimos años (muchos más ingresos, y pocos más gastos asistenciales). Estos buenos resultados estorban las pretensiones de privatización de la sanidad.

2. Las pensiones.
La población española envejece y esto causa problemas en el sistema de pensiones de la Seguridad Social. Los inmigrantes rejuvenecen la población y aportan dinero para las pensiones. También esto es un estorbo a las pretensiones de privatización de las pensiones.

3. Viento fresco.
La sociedad española se está quedando apolillada, enmohecida, demasiado estática. Algo pasa cuando un partido tan rancio como el PP se mantiene 8 años en el poder y sale de él un poco de carambola. En medio del conservadurismo apático que nos rodea, el ímpetu de los inmigrantes supone una nueva referencia para muchos.

4. Puestos de trabajo.
Un argumento que se usa contra la inmigración es que reduce los puestos de trabajo disponibles para los "nativos". Este es un argumento falaz. ¿Acaso se está diciendo que hay un número fijo, limitado, de puestos de trabajo en el país? Entonces la población no podría crecer nunca, ni por inmigración ni por natalidad. Por otro lado, los inmigrantes también son consumidores, con lo que incrementan el mercado y las oportunidades de negocio. Es la voracidad de los banqueros y grandes empresarios la que frena el desarrollo, estanca la economía y destruye puestos de trabajo.

5. "Enemigo" común.
También se argumenta que los inmigrantes cobran menos y ponen menos condiciones para trabajar, y que esto redunda en peores salarios y condiciones para los demás. Ahora bien, estas condiciones no las ponen los inmigrantes, que desde luego preferirían estar en igualdad con los "nativos". Los explotadores imponen distintas condiciones gracias a que se mantiene una diferencia artificial, que desaparecería si todos los trabajadores (inmigrantes o no) hicieran frente común contra la explotación.

6. Visión "clasista".
Al diferenciar entre "locales" e "inmigrantes", se está de hecho aceptando la idea de que hay diferencias entre unos ciudadanos y otros basándose en el criterio de que "siempre han estado ahí". Es el mismo argumento que aplican los poderosos, que mantienen las diferencias con el resto de la población basándose igualmente en el criterio de que "siempre han estado ahí" (en el poder).

7. Reciprocidad.
Las fronteras dificultan el paso de personas en busca de un futuro; también dificultan (mediante aduanas) el paso de mercancías que podrían suponer un futuro para esas mismas personas. Sin embargo, no se pone ningún impedimento al dinero y a las materias primas producto del expolio. ¿Cómo justificar a un tiempo el despojo y la segregación?

8. Países de frontera.
A Europa, baluarte autocomplaciente de los derechos humanos, no le interesa hacer visible la desigualdad de trato hacia los inmigrantes, sobre todo en las fronteras, donde se establecen las condiciones de entrada (indefensión, desigualdad, sometimiento, etc). Las fronteras se trasladan entonces al exterior, "fuera" de Europa. Los gobiernos de países de frontera, como los norteafricanos, conscientes de su papel, no dudan en reclamar su parte del pastel: hacen el trabajo sucio a cambio de dinero, y de este modo la inmigración se convierte en mercancía, en arma de propaganda para déspotas "amigos" de Occidente.

9. Retorno.
Una de las primeras preocupaciones de los inmigrantes, una vez establecidos, es ayudar a sus familias en origen, hasta tal punto que sus aportaciones están llegando a elevar el nivel de vida de regiones enteras. Cada año vemos circular en procesión a cientos de miles de inmigrantes que vuelven a sus países de origen, llevando un dinero, una esperanza y una experiencia que nosotros, europeos bienpensantes con la boca llena de "humanidad", no parecemos capaces de proporcionar.

Está claro que la inmigración es un problema a solucionar en origen. Pero es importante comprender que el problema está siendo generado desde aquí, y que el cierre de fronteras es parte del problema y no puede ser nunca parte de la solución.

15 comentarios:

  1. Tubocameprovoca13 nov 2011, 13:05:00

    vaya mierda!!!

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  2. yo creo k todo el mundo tiene derecho a ir a un pais o otro
    eso ìenso yo no no discrimino a nadie y espero no hacerlo nunca y ojala vosotros no seais de esos

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  3. Gracias por compartir esto, que no solo aplica allá en España, aplica a la inmigración que existe en los EU y en muchos otros países y lo que mencionas al final es totalmente cierto, es un problema que hay que resolver de origen y que el cierre de las fronteras es parte del problema y no puede ser nunca parte de la solución. Muy buena reflexión!

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  4. Bravooooooooooooooo!!!

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  5. 6 millones de parados, 7 de inmigrantes... A mi me salen las cuentas perfectamente, no se tu.

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  6. Gracias por estos 9 datos, me han venido genial para un debate de la escuela

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  7. si dios nos separo en continentes unos de los otros por algo seria cada uno a su pais

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    1. Unknown, que nos J**** el trabajo!!!

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    2. Si dios nos separó en continentes, también nos permitió cruzar los mares para volvernos a reunir...

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  8. Unknown, que nos J**** el trabajo!!!

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  9. muy bien para el debate del instituto

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  10. gracias por esto 9 argumentos, me han servido perfectamente para limpiarme el culo :)

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